Si observamos el mapa de América del Sur ésta se nos representa como un triángulo invertido, rodeado por tres importantes masas de agua: los océanos Pacífico y Atlántico y el mar Caribe. A su vez, ese espacio está quebrado por tres cadenas montañosas: los Andes, el Planalto brasileño y el macizo de las Guyanas; y, finalmente, aparece atravesado por tres grandes ríos que desembocan en el Océano Atlántico: el Orinoco, el Amazonas y el Plata, unidos por una vasta planicie interior que necesariamente debe conectarse. La organización del espacio en este hinterland continental, su integración física, económica y social, representa el gran desafío geopolítico que nos plantea el siglo XXI.
Históricamente la conquista y colonización de América coincidió con el período de expansión y hegemonía del transporte y comercio marítimo internacional. Esa herencia colonial configuró a América del Sur como un sistema de puertos con una matriz de desarrollo perimetral, concentrada sobre sus litorales marítimos. Desde Puerto Cabello a Buenos Aires y desde Valparaíso a Santa Marta el desarrollo se centró en los litorales oceánicos postergando las regiones mediterráneas y configurando un modelo de desarrollo dual o desigual, que transcurridas cinco centurias no ha sido revertido.
Al ingresar al nuevo siglo se impone el replanteo de una visión estratégica, prospectiva e integradora, que nos permita recuperar la dimensión geográfica, la importancia de la organización del espacio y de la infraestructura física, como elemento articulador de la integración regional. En suma, tenemos que recomponer lo que la historia y la geografía había unido y la balcanización política ha fragmentado.
Para llevar adelante esa tarea se lanzó la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA). Esta es el foro de diálogo, entre las 12 repúblicas de Sudamérica que hoy conforman la UNASUR, y tiene como objetivo la planificación y desarrollo de proyectos para el mejoramiento de la infraestructura regional de transporte, energía y telecomunicaciones. Creada en agosto del 2000 durante la primera Cumbre Sudamericana como una forma de facilitar y promover la integración regional. Cuenta con el apoyo técnico y financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF), y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA).
El Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN) es la instancia dentro de UNASUR que tiene la responsabilidad de implementar la integración de la infraestructura regional.
En ese marco se han delineado 9 Ejes de Integración y Desarrollo. Nosotros entendemos que cuatro de ellos son vitales para la integración física de la Argentina en el UNASUR, por lo que proponemos otorgarles la mayor prioridad. Dichos ejes son los siguientes:
1).- El Eje de Capricornio
El Eje de Capricornio está conformado por la región norte de Argentina, el estado de Río Grande do Sul en Brasil, la región norte de Chile, y la región sur occidental de Paraguay. Cuenta con una extensión de 1.8 millones de Km2 y una población de 24.5 millones de habitantes. Este Eje de Integración y Desarrollo busca potenciar las ventajas de transporte multimodal que ofrece, ya que posee ferrocarriles, transporte fluvial adecuados, y la infraestructura portuaria apropiada para el manejo de carga mineral tanto metálica, como no metálica. La red vial del Eje atraviesa barreras naturales de importancia como son la Cordillera de los Andes, los ríos Pilcomayo, Paraguay, Paraná y Uruguay. Uno de los retos a superar es la concentración de los flujos de transporte a través de un pequeño número de puentes y pasos para la interconexión entre los países lo cual limita el intercambio. Conecta los puertos brasileños del Atlántico con Antofagasta sobre el Pacífico.
2).- El Eje de la Hidrovía Paraguay-Paraná
Se estima que un 70% del intercambio comercial entre los países pertenecientes a la Cuenca del Plata, se realiza por este sistema fluvial que va desde Puerto Corumba (Brasil) a Nueva Palmira (Uruguay). El Eje abarca la cuenca de los ríos Paraná y Paraguay que juntas conforman una de las mayores capacidades hidroeléctricas de Suramérica. Actualmente se transportan alrededor de 12 Millones de Ton. con destino intra-zona o a los puertos de transferencia de carga la zona Rosafe y Nueva Palmira, con destino a puertos de ultramar.
3).- El Eje Mercosur – Chile
Está compuesto por la región norte de Argentina, la región sureste de Brasil, la región centro-norte de Chile, la región comprendida al este del río Paraguay y nor-oeste del río Paraná en Paraguay, así como también la totalidad de Uruguay. Cuenta con una extensión territorial de 3.1 millones de Km2 y una población de 125 millones de habitantes. Une los puertos de Porto Alegre y Buenos Aires con el de Valparaíso.
El Eje Mercosur-Chile engloba los estados más industrializados del Brasil, todo Uruguay y el corredor central Buenos Aires – Santiago de Chile. En este espacio se genera el 70% de la actividad económica suramericana. La gran mayoría del comercio desde y hacia Suramérica tienen como origen o destino la región del Eje. La Iniciativa IIRSA busca impulsar inversiones en transporte, energía y telecomunicaciones que permitan reducir el costos de producir en este territorio, a fin de potenciar y dar sostenibilidad al crecimiento económico del Eje y consolidar su contribución como pilar fundamental de la economía suramericana.
4).- El Eje del Sur
El Eje del Sur abarca en Argentina las provincias de La Pampa, Buenos Aires, Río Negro y Neuquén. En Chile cubre las regiones de Maule, Bío Bío y Araucanía. Posee una extensión de 847 mil Km2 y una población de 21.3 millones de habitantes. Une los puertos de Bahía Blanca y San Antonio Oeste sobre el Atlántico con el de Concepción sobre el Pacífico. Las principales actividades económicas del Eje son los servicios, la industria, la agricultura y ganadería, la minería y el turismo. La red vial corre transversalmente, uniendo a la costa del Atlántico con la costa del Pacífico, atravesando la Cordillera de Los Andes.
Estos cuatro proyectos representan la prioridad argentina dentro de las políticas de integración física de la UNASUR.
El Eje del Sur abarca en Argentina las provincias de La Pampa, Buenos Aires, Río Negro y Neuquén. En Chile cubre las regiones de Maule, Bío Bío y Araucanía. Posee una extensión de 847 mil Km2 y una población de 21.3 millones de habitantes.
Las principales actividades económicas del Eje son los servicios, la industria, la agricultura y ganadería, la minería y el turismo. La red vial corre transversalmente, uniendo a la costa del Atlántico con la costa del Pacífico, atravesando la Cordillera de Los Andes.
Por José Miguel Amiune